1500 km en autocaravana para verte

 

1500 km en autocaravana para verte

Otro participante más para el concurso de mesa y sillas de camping. ¡Gracias por compartir con todos nosotros el relato «1500 km en autocaravana para verte» Reimon y mucha suerte!

«Mi viaje más especial lo hice en Febrero de 2016, con mi Vanette Cargo del año 2001, quizá a ojos ajenos no era un gran vehículo camper, pero para mi era mi furgo, mi primera furgo con su camita plegable, la cual me la hizo un amigo soldador con un somier de 190 x 130, sus oscurecedores fabricados con parasoles y unas ventosas, una cocinilla de gas me hacía el servicio a la hora de comer caliente y un pequeño depósito de 25l. me dispensaba el agua.

1500 km en autocaravana para verte

Este viaje quizá ha sido el que más nervios me ha producido hasta el momento, un viaje que partía desde Guadalajara con destino a Milán. Mis cálculos… Salir el día 13 de madrugada con Grillo (mi perrete) y parar en Francia a descansar y reanudar el viaje al día siguiente, tenía que llegar a Milán el día 14 de Febrero, era necesario. Cuando quise darme cuenta estaba cruzando la frontera de Francia, era medio día y no había parado aún ya que salí con el depósito lleno. Nada más cruzar pare en una área de descanso donde reposté y descansé unos minutos mientras me comía un sándwich que preparé en un momento. ¿Y ahora qué hago yo aquí todo el día hasta mañana? Los nervios me comían por dentro, ¡¡¡quería llegar ya a Milán!!!!. No sentía cansancio, ni sueño, ni nada… Solamente nervios por llegar al destino, miré el reloj y pensé que  podría llegar sobre la media noche a Milán si seguía mi camino, subí a Grillo a la furgo y continuamos por la autovía, ¡¡Voy a llegar hoy mismo!!.

Sin prisa pero sin pausa proseguí a mandos de mi Vanette. La noche empezó a echarse encima y ahora sí comenzaba a notar la fatiga pero necesitaba llegar, ¡¡¡Quiero llegar!!!. A las 00h conseguí llegar al destino, no me lo podía creer, me temblaban las piernas y en el estómago sentía hormigueo. En la puerta del edificio llame por teléfono…  – Laura? Estáis en casa? Ya he llegado, Qué piso es? – sí estamos en casa, hemos pedido una pizza.
Justo al lado mío un repartidor con una pizza, no me lo podía creer! Subí con él, esperé a que entregase la pizza y justo cuando se cerró la puerta llame otra vez al timbre, la cara de Marta al verme era indescriptible, no sabía que iría a visitarla y tras 1500km hechos en tan solo un día, por fin estábamos juntos otra vez. ¡Feliz 14 de Febrero!»

Gracias por tu relato «1500 km en autocaravana para verte» y suerte en el concurso 🙂